Esta infraestructura, que se está ejecutando a través del Plan de Convergencia de la Junta, permitirá frenar los desprendimientos de tierra que se ocasionan en la colina trasera al edificio
El muro de contención, que se está levantando en forma de L, tendrá una longitud de 60 metros.
El Ayuntamiento de Guardo está acometiendo, a través del Plan de Convergencia de la Junta de Castilla y León, los trabajos de construcción de un muro de contención en la parte trasera de La Casona.
Según señala el concejal de Obras e Infraestructuras, Luis Cantero, «con este muro se evitarán los pequeños desprendimientos que se producen cuando llueve en la colina que se encuentra detrás del edificio». Añade que «también se mejorará tanto el tránsito por la parte trasera del inmueble como la imagen estética de todo el conjunto dado que así no se verá la zona baja de la ladera».
Este muro, que tendrá forma de L, contará con una longitud de 60 metros y se ejecutará de forma escalonada, de tal manera que la parte más elevada tendrá tres metros de altura.
Además, las piedras que se están empleando para su construcción provienen de una casa derruida en el barrio Barruelo.
Estos trabajos son, por lo tanto, previos al proyecto que la Junta de Castilla y León, a través del programa Arquimilenios, llevará a cabo para rehabilitar La Casona. Un edificio cuya fachada fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1978.
Operarios de la Administración Regional realizaron el pasado mes de mayo estudios geotécnicos y geológicos del terreno donde se asienta La Casona, además de otros relacionados con la resistencia de presión del suelo, con el fin de evaluar el estado en el que se encontraba esta infraestructura.
Por su parte, el Ayuntamiento norteño ya dispone del borrador del proyecto de rehabilitación de este edificio, el cual se destinará a Casa de las Artes, lugar donde, entre otros, se trasladará la Escuela de Música y Danza. Dicho proyecto deberá aprobarse en la Administración Regional para poder así licitar las obras.
Cabe recordar que el programa Arquimilenios, de la Junta de Castilla y León, se basa en la rehabilitación de edificios, calles y plazas para que «las antiguas trazas del pasado milenio recobren su prestancia con nuevos materiales devolviendo así una construcción al uso público».
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