A nadie se le escapa que Palencia es una provincia ligada ancestralmente al sector agroganadero gracias al aprovechamiento de los elementos naturales que brindan sus latitudes.

Su explotación, siempre ligada al autoconsumo, ha permitido y, en muchos casos, sigue permitiendo, que el valor añadido acabe redundando en otros lugares y, por ende, que estas zonas se vean privadas de nuevas industrias.

Desde la Mancomunidad Alto Carrión, que engloba a los municipios de Guardo, Velilla, Santibáñez, Respenda y Mantinos, se ha dado una vuelta de tuerca en lo que a la explotación de los recursos endógenos se refiere, llegando a la conclusión de que es necesario obtener un rendimiento de la masa forestal de la comarca.

Y el resultado es que la mejor manera de canalizar la biomasa es crear una planta de pellets y astillas a partir del roble, chopo y pino. Y la idea no es baladí, pues hay que recordar que el principal cliente podría estar en la Central Térmica de Iberdrola, donde en la actualidad se realizan pruebas para el uso de biomasa en la combustión; y los primeros resultados están siendo esperanzadores.

Poner en práctica esta iniciativa, según el estudio de Imfye, cuesta poco más de 40.000 euros, que se intentarán conseguir buscando vías de financiación públicas.

La primera fase consistiría en la captación y recogida de la masa forestal y en la implantación de un centro de transformación, para la obtención de pellets y astillas.

Las siguientes fases podrían ser la relativa al mantenimiento y conservación y a la preparación de la madera. Aunque el proyecto está auspiciado por Alto Carrión, no se descarta la posibilidad de crear una asociación en la que pudieran participar otros ayuntamientos, personas físicas o empresarios, convirtiéndose en socios.

Y es que, «cuando no se le ocurre a nadie desarrollar una idea, hay que hacer lo posible para que se lleve a cabo desde la Administración, luego ya habrá tiempo de pasarlo a manos de la iniciativa privada», sentencia el alcalde.